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viernes, 16 de diciembre de 2011

Poltergeist I.

Hola queridas Tontacas, hace tiempo que no escribimos en nuestro Blog y los fans ya nos reclaman.
Hoy os voy a contar uno de mis episodios de sonambulismo uuuhhh, sí, soy sonámbula desde bien pequeña. El pediatra acabó recetándome valium para que durmiera tranquila (o a mi madre le acababa dando algo), y por las mañana ir al cole era un suplicio porque no podía abrir los ojos de lo dormida que me dejaba la pastillita.
En fin... comienzo.
Todo se remonta a los inicios de mi relación con mi marido, éramos novios hacía solo un año (y si a raíz de esto no me dejó, era claro que lo nuestro iba a funcionar).
Era verano y decidimos irnos de vacaciones a Asturies. La segunda noche estábamos durmiendo, en nuestra habitación de un bungalow, y de repente me despierto, lo despierto a él y le digo muy angustiada:
"Tenemos que salir de aquí, la casa está ardiendo!!!!
Él se despierta y me pregunta:
¿Cómo?
Yo seguía en lo mío:
Tenemos que salir de aquí, que se quema la casa, ME LO HA DICHO LA NIÑA.
Yo creo que se despertó de golpe y me pregunta de nuevo:
¿Cómo?
Respuesta:
Que sí, que sí, que me lo ha dicho la niña.
Y él:
¿La niña? ¿Qué niña?
Y digo apuntando a un rincón con mi dedo:
La niña, esa de ahí.
Mi marido alarga la mano hacia el interruptor de la lámpara de la mesita de noche, la enciende y mientras miraba hacia el rincón repetía un mantra:
No hay niña, no hay niña....
No había niña, claro, todo era un sueño mío, y yo dormida, claro.
Me confesó por la mañana que se había acojonado.
Y ahora mientras le leo esta entrada, 11 años después, me mira y dice:
"Para no acojonarse".